domingo, 25 de octubre de 2009

Actualización sobre Star Wars: Threads of Destiny

Mientras escribo la entrada siguiente (y dejo un poco más la intriga), quería hacer un pequeño informe sobre el estado de este fan film en el que estoy trabajando, del que ya hablé anteriormente.

Lo primero que se habrá podido comprobar es que la película no se terminó antes del 30 de mayo, como se indicaba en el último tráiler, pero continúa habiendo progresos. En el momento de escribir esta entrada, el número de tomas cuyos efectos visuales están completados asciende a 1107, de un total de 1898, haciendo un 58%, y va aumentando día tras día. Hay que tener en cuenta que esta película es un largometraje de 2 horas de duración, en el que trabajamos un grupo de personas en nuestros ratos libres (Star Wars: La Amenaza Fantasma fue completada en 5 años con un equipo mucho mayor de profesionales totalmente dedicados a ello, yo creo que el progreso logrado en 10 años en cuanto a lo que pueden hacer los fans sigue siendo notable).



En cuanto a la cantidad de tomas que faltan por completar, aunque pueden parecer muchas, casi todas pertenecen o bien a la impresionante batalla espacial del principio de la película (arriba hay una pequeña imagen ;) ), o bien a una gran cantidad de tomas en palacio en la segunda mitad. Para estas últimas los fondos en 3D aún no están completados, pero cuando se terminen, gran parte de escenas podrán ser terminadas rápidamente. Yo, como algunos ya sabéis, me dedico a animar tomas de algunas de las naves en el espacio, y estos días terminé dos de ellas en torno al planeta Coreign. Me encanta cómo queda este planeta en los renders.

Para seguir los progresos recomiendo la sección de blogs de la página principal de Threads of Destiny, cuyo dominio ha cambiado, y ahora la dirección es www.threadsofdestiny.info. Pinchando en blog se puede acceder tanto al blog del director Rasmus Tirzitis como al del coordinador de efectos especiales Kristian Nilsen. También hay dos cuentas de Twitter: en @todvfx, miembros del equipo de efectos visuales (generalmente Kristian) informan de progresos y tomas completadas, mientras que en @ToDSounddesign, Danijel P Djuric, el encargado de todos los efectos de sonido, relata poco a poco cómo va añadiendo efectos.
En estos medios se informará también de la subida de nuevos vídeos al Canal de Youtube del film. También existe un grupo de Facebook por si alguien quiere unirse.

Y por último, y también por si alguien no entiende inglés, podéis simplemente hacer preguntas en los comentarios de esta entrada o en el ChatBox de la derecha ;)


El misterioso caso del niño que levitaba. 1ª parte

Verano de 2006. Un período de tránsito entre dos etapas diferentes de mi vida, un período vacacional que comencé deseando no volver a tener que estudiar en meses, tras esas últimas semanas de estrés que culminaron en los tres días de exámenes de selectividad. Fue esta circunstancia la que me hizo llegar unos días más tarde a la playa donde veraneaba normalmente todos los años. Cuando por fin pude hacerlo, no sabía que allí me esperaba uno de los más inquietantes misterios a los que he tenido que enfrentarme personalmente. Un suceso que desafiaba las leyes de la física tal y como las conocía, y que tal vez, sólo tal vez, diera un vuelco a gran cantidad de creencias acerca de lo sobrenatural. Esta historia llevo queriendo escribirla desde los comienzos de la existencia de este blog (fue una de los motivos por los que lo creé), pero por unas razones u otras la he ido posponiendo, hasta ahora. Todo lo que relataré a continuación, exceptuando posibles fallos de memoria, es completamente verídico.

Todo empezó con normalidad. Me reencontré con amigos a quienes no veía desde el año pasado, nos contábamos brevemente cómo había ido el curso y, como yo fui de los últimos en llegar, se relató alguna anécdota que había ocurrido allí en mi ausencia. Sin embargo había una cosa que al parecer estaban esperando decirme para ver qué opinaba. Mirándose entre ellos y entre sonrisas me contaron que había un niño al que yo aún no conocía (llamémosle A), que parecía ser capaz entre otras cosas de levitar sobre sus pies. Me dijeron que lo habían visto todos ellos y algunos amigos más, que se levantaba unos 5 ó 10 centímetros del suelo con los pies juntos y podías pasar la mano por debajo para comprobar que no había nada. Decían también que hacía flexiones sobre la superficie del agua, y puede que una cosa más que no recuerdo. Me quedé intrigado. Yo ya era desde hacía tiempo lo que podría llamarse la "autoridad científica" (o el "friki", "nerd", etc.) del grupo, y no parecía que aquello lo dijeran en broma, sino para que les confirmase si eso era o no posible, o cómo podía ser. Yo me quedé pensativo ante esta noticia. Todo lo que sabía de ciencia me decía que aquello no era posible, pero ¿con tal cantidad de testigos? Esto era algo que tenía que tener en cuenta. De modo que, como en un truco de magia, pasé directamente de negar los hechos y me dediqué a pensar cómo podría hacerse. Les comenté que, para la flexión sobre la superficie del agua, tal vez arqueando la espalda hacia atrás a la vez que se estiraban los brazos hacia abajo haciendo muy poca fuerza sobre la superficie del agua, con un movimiento rápido, tal vez pudiera lograrse el efecto. Pero con la información de que disponía no podía estar seguro de nada. Unos cuantos testimonios verbales no eran suficientes para sacar algún tipo de conclusión. Necesitaba verlo con mis propios ojos.

Dos días pasaron en los que alguno de los que no estaban presentes en la conversación anterior confirmaron lo que habían visto (o notado incluso al pasar la mano), hasta que por fin coincidimos con el tal A en la playa. A una cierta distancia en el agua, sabiendo que le veíamos, hizo alguna de esas flexiones, aunque sin gafas me resultaba difícil verlo en detalle. Pero sólo hacía una a la vez y bastante brusca, no repetidas, lo que me resultó… interesante. No se dedicaba a hacer el ejercicio repetidamente como me había sugerido lo que me contaron. Ese mismo día pude hablar por primera vez con él. No empecé haciendo preguntas directas, y además él insistió en que no se enterasen sus padres, porque no sabían nada y no quería que le tratasen como a alguien extraño, algo que comprendería en caso de que fuera verdad. Actuaba como si en realidad no quisiera llamar demasiado la atención. De modo que mi pregunta fue la siguiente: "¿Desde cuándo notaste que eres capaz de hacer esas cosas?". Su respuesta, en un momento así, me resultó especialmente chocante. "Un amigo me enseño a hacerlo el año pasado", me dijo. Pocas cosas me esperaba menos que eso. ¿¿Qué?? ¿Un amigo? Después de pensar en cómo podía ser posible que este niño fuera capaz de elevar sus pies del suelo sin tocarlo, dejando un hueco suficiente como para pasar la mano por él, rompiendo con importantes partes del conocimiento aceptado hasta el momento, ¿resulta que un amigo puede enseñártelo y lo dominas en menos de un año? La credibilidad que le había ido otorgando hasta ese momento se fue por los suelos. Realmente necesitaría verlo por mí mismo para pensar que lo que corroboraban tantos testigos realmente era posible.

Y la oportunidad llegó, no recuerdo si ese mismo día o el siguiente. Dada la enorme cantidad de gente que hay en la playa, la levitación se haría en el agua, donde los que estábamos muy cerca podríamos verlo, pero no sería obvio para todo el mundo. No me habían mencionado antes este detalle. Al parecer todos los que le habían visto levitar lo habían hecho así, y comprobando rozando con las manos las plantas de sus pies que no estaba tocando el fondo. Hmm… otra pequeña decepción, ya que esperaba verlo flotar en el aire por encima de la arena, pero de todas formas seguí adelante. Cuando llegamos a la profundidad a la que se sintió cómodo para hacerlo e iba a empezar, caí en la cuenta de algo importante. Y es que para pasar la mano por debajo de sus pies tendría que introducir parte de la cabeza bajo el agua, impidiéndome comprobar si se apoyaba en alguien por encima de la superficie o algo similar sin que yo lo pudiera ver. Muy listo. Cuando dijo que lo iba a hacer y al ver que no me apoyaba en el fondo, le dije que adelante, que estaba preparado. Sería uno de mis pies lo que pasaría por debajo de los suyos.

Sin embargo no salió muy bien. Al parecer el usar el pie en vez de las manos hizo que perdiera el equilibrio, pero de todas formas yo no noté nada indistinguible de lo que habría pasado si simplemente se hubiera apoyado en los talones y levantado la parte delantera de sus pies, y así lo dije. Una demostración en el agua no parecía ser suficiente para ver las cosas claras, de modo que se acordó hacerlo más tarde en "tierra firme". Nos dijo que eso sería más difícil y que tendría que hacer algunas pruebas antes, y esa tarde, mientras estábamos los amigos también en la playa, A pasó el rato con B, el hermano de uno de los del grupo (a quien llamaremos C) detrás de unas casas haciendo intentos, tratando de que no les viera nadie.

Más tarde parecían haberse dado por satisfechos, pero no obstante, alegando que el esfuerzo le cansaba y no querían que les viera gente, dijeron que A nos lo mostraría esa noche en casa de B y C, para poder descansar mientras tanto, y que estuviese todo más bajo control. De modo que por la noche nos reunimos todos los amigos, como solíamos hacer algunos días, y esperamos. Allí nos informaron de que a A realmente le costaba hacerlo fuera del agua delante de tanta gente, de modo que lo que harían sería grabarlo en vídeo en una habitación y que cuando lo tuvieran listo me lo enseñarían. Me resultó curioso, pero insistieron en que fuese yo el único en verlo al menos la primera vez. Yo sabía que B ya me tenía bastante calado y que era consciente de que sería difícil engañarme con algún truco. Parecía que algo de eso se reflejaba en su cara, pero ¿quién sabe? ¿Sería todo una farsa como sospechaba? ¿O tal vez el usar el pie en el agua en vez de la mano realmente le impidió demostrarlo bien? La verdad es que con el pie fue todo algo más brusco de lo que hubiera esperado. Y si de verdad se ponía nervioso y le costaba más realizar la proeza, sería algo a tener en cuenta. De todos modos, no tenía más que esperar a que se dieran por satisfechos con la grabación. No tardaron demasiado. Cuando ya lo tenían en la cámara, me dijeron que fuera, entré, y cerraron la puerta. En la pantalla de la cámara de fotos digital que me tendían se veían sus piernas, grabado desde la parte trasera izquierda. Desde luego si se le veía levitar desde ese ángulo, no tendría los tobillos apoyados en ningún sitio. Todo lo que tenía que hacer era pulsar play, y así lo hice. En ese momento pude ver cómo empezaba a elevarse, con algún amago de pérdida de equilibrio, y bajar de nuevo…

Y entonces lo comprendí todo.



NOTA: Si alguna de las otras personas que vivieron el suceso lee esta entrada, ruego que no revelen nada de lo que sucedió a continuación. Dentro de unos días haré otra publicación con la segunda mitad de la historia, y todas sus implicaciones…

miércoles, 7 de octubre de 2009

La Ciencia en España no necesita tijeras

Como algunos sabéis, ahora mismo estoy en Leeds, Reino Unido, estudiando mi cuarto año de lo que en España sería la licenciatura en Física. Algunas de las razones para venirme de Erasmus aquí, aparte de las perspectivas de pasar un año fuera, de mejorar por fin mi inglés hablado y conocer a un montón de gente nueva y variada, eran las posibilidades que podía ofrecer un sistema educativo diferente y tal vez más adecuado a cómo me gustaría que fuera mi paso por la universidad. Había oído que la Universidad de Leeds era buena en Astrofísica, y el poder estudiar algunas asignaturas más dedicadas a esta rama era algo que me atraía bastante.

¿Y por qué cuento todo esto en una entrada así? Pues porque una de esas asignaturas, la que tal vez más me interese de todo este año, consiste en realizar un proyecto de investigación. En empezar a entrar en serio en el mundo de la Ciencia, realizando una contribución real, aplicando los conocimientos adquiridos en clase a situaciones que distan mucho de ser una aproximación didáctica. Y es que me gusta investigar. La Astrofísica es mi vocación, y el poder dedicarme profesionalmente a ella es una de mis mayores metas. Este año ya traté de empezar a investigar en serio solicitando algunas becas a instituciones como el CSIC o el IAC, y aunque no logré ninguna me quedé a las puertas (literalmente). Algunos amigos míos sí lo consiguieron, pero puede que ahora vea las cosas con una perspectiva ligeramente distinta.

Veamos. Antes que nada, hay que recalcar que estas becas de investigación se llevaron a cabo en el verano tras terminar tercero de carrera, ya que antes era totalmente impensable que a uno lo eligieran. El número de becas es obviamente limitado, lo que implica que se establece una "feroz" competencia para conseguirlas, y sólo aquellos con mejor expediente académico y currículum las obtendrán, ganándose así la oportunidad de aprender realmente cómo hacer investigación científica de primera mano. Pero pensándolo un poco más, esta (quizás utilísima) formación extra tiene lugar a expensas del tiempo libre del estudiante, que en realidad dedica el verano a estar empleado en uno de estos centros como becario en determinada línea de trabajo.

Y ahora me encuentro en Inglaterra, formando parte de un pequeño proyecto de investigación en Astrofísica, y que consta como una asignatura de tercero de la carrera. Una asignatura que cualquiera puede elegir. Haciendo investigación de verdad. Aprendiendo a ser científico directamente con la práctica. Muchos estudiantes tienen proyectos de laboratorio, que necesitan su material y recursos dedicados, es decir, dinero. Miro hacia atrás, en España, y más allá de las prácticas de laboratorio no veo nada parecido dentro del programa de la carrera. En Leeds se empieza a hacer investigación real en tercero.

Éste es sólo uno de los aspectos del problema, pero esta situación me hace pensar en el atraso que lleva siempre España en cuanto a inversión en desarrollo científico. En este caso, en inversión para ayudar a que surjan nuevos científicos capacitados, que consigan realizar una investigación de calidad con todos los beneficios que eso conlleva. Y en vez de tratar de ponérsele solución a este tema de la financiación, ésta aún se verá recortada en un 15% en el presupuesto del año que viene. La investigación en España no necesita más recortes, sino todo lo contrario. Cientos de entradas de blog darán hoy gran cantidad de razones sobre muchas otras de las formas en que el recorte presupuestario afectará a largo plazo a un problema que se arrastra durante décadas, pero aquí quería aprovechar para dar una pincelada sobre este pequeño detalle del cuadro global.

Porque dedicar menos dinero a I+D puede tener consecuencias nefastas. Porque la Ciencia española lo que menos necesita son más tijeretazos.