lunes, 20 de marzo de 2017

Mi divulgación en 2016

Aunque pueda parecerlo mirando sólo este blog, el año pasado hice un poco más de divulgación aparte de presentar el programa El Café Cuántico (¡cuya cuarta temporada ya ha comenzado, por cierto!). No obstante, con la escritura de la tesis cada vez ocupándome más tiempo, no me fue posible hablar de ellas aquí. Antes de reanudar los posts con las transcripciones de mis secciones en la tercera temporada del programa, quería hacer referencia en el blog a este par de cosas de 2016.

En primer lugar, el 10 de febrero se publicó en la página web Eleven-ThirtyEight (que recomiendo mucho seguir si eres fan de Star Wars) un post que escribí al estilo de Sergio L. Palacios sobre física en la ciencia ficción. El tema surgió porque un par de semanas antes apareció en la serie Star Wars Rebels un mundo llamado Concord Dawn que presentaba el aspecto de la siguiente imagen y, al conocerme en Twitter, el dueño me pidió escribir sobre si tal cosa sería posible:

Dado que la respuesta requería conocimientos de geología planetaria superiores a los míos, invoqué la ayuda de Nahúm Méndez Chazarra para reflexionar sobre el asunto (¡gracias, Nahúm!). El resultado fue un artículo en inglés cuyo título en español se traduciría como Las Cicatrices de Concord Dawn. Es posible que un día saque tiempo para poner en este blog una versión en castellano, pero de momento el texto puede leerse en el siguiente enlace:


Quiso además la casualidad que el siguiente episodio de Rebels mostrase unos cuantos detalles mucho más dados al análisis astrofísico y más cercanos a mi especialidad, así que tengo desde entonces en mente escribir una nueva entrada similar a la anterior, que parece que tuvo buena acogida. Como siempre, todo depende del tiempo del que disponga en el futuro, claro…


Lo siguiente que quería contar es que a principios de 2015, Rubén Lijó contactó con Naukas para pedir la colaboración, junto a Hablando de Ciencia y la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, en un proyecto de Vector Producciones llamado El Universo en 1 Minuto. El proyecto consistía en una serie de vídeos que explicasen conceptos científicos de forma muy breve, que irían acompañados de una ficha didáctica cada uno para poder ser usados en educación. La ayuda que Rubén solicitaba a los divulgadores científicos era un texto de unas 500 palabras para cada uno de los temas que propuso, que posteriormente serían guionizados para el contenido audiovisual. El tema que elegí yo fue la formación de las primeras galaxias, y el 9 de marzo de 2016 se publicó el resultado:



Todos los vídeos de la serie pueden verse en esta lista de reproducción. El texto completo que envié en su momento, en el que traté de proporcionar información extra y contexto para que el resumen de sólo un minuto fuera riguroso, puede leerse a continuación:
Tras formarse toda la materia y acabar en forma de átomos, ésta se distribuía de forma muy homogénea por el Universo, pero no completamente (como podemos ver en la imagen que tenemos de aquellos tiempos: el fondo cósmico de microondas). La variabilidad a escala cuántica en épocas muy tempranas había sido amplificada durante la Inflación hasta provocar que unas regiones tuviesen mayor densidad que otras. No mucho, sólo una diezmilésima parte más o menos densas que el promedio, pero suficiente para salirse de una situación de equilibrio. Conforme el espacio se iba expandiendo, la atracción gravitatoria sobre la materia provocó que los lugares que contenían más masa fuesen cayendo sobre sí mismos y atrayendo masa de los alrededores, mientras que los menos densos iban quedándose cada vez más vacíos.

La primera componente en sufrir este efecto fue la materia oscura, de la que no sabemos de qué está formada pero sí que comprende la mayor parte de la masa del universo, que no absorbe ni emite luz, y que no se comporta como un gas normal: no tiene que vencer prácticamente ninguna presión interna para colapsar por su propia gravedad. De este modo, las diferencias de densidad en la distribución de materia oscura, que iban en aumento, fueron formando un esqueleto tridimensional hacia el que luego iría cayendo la materia normal, cuando su temperatura disminuyó lo suficiente como para poder contraerse así.

Las mayores acumulaciones de masa se encontraban en los vértices de esta red cuya materia, tanto oscura como ordinaria, empezó a formar grumos que darían lugar a lo que ahora conocemos como galaxias. En el gas que colapsaba sobre sí mismo en estos grumos, en muchas ocasiones la dirección predominante en la que la nube rotaba se veía amplificada en la contracción a la vez que el gas que rotaba en otros ángulos era frenado por rozamientos, para dar lugar a estructuras en forma de disco y espirales (algo que no le pasaba a la materia oscura, que quedaría formando halos esferoidales de mayor tamaño con las galaxias en el centro). Pero en otros casos, varios de estos grumos colisionaban entre sí dando una estructura más aleatoria y esférica como resultado (futuras galaxias elípticas).

El gas, hecho de materia ordinaria y en su mayor parte hidrógeno y helio, se enfrió lo suficiente en muchos de estos grumos como para formar objetos compactos en sus regiones centrales: estrellas, planetas e incluso agujeros negros. Pero no todo fue a dar lugar a estos cuerpos. Las colisiones de estos grumos y galaxias en las acumulaciones y agrupaciones que originarían los cúmulos galácticos calentarían parte del gas dificultando su compresión, las estrellas aportarían energía al mismo mediante radiación y vientos, las más masivas de éstas estallarían como supernovas mandando gas a mucha velocidad de vuelta al espacio entre galaxias, y en el centro de las mismas habitan objetos que también tendrán su impacto. Aún no sabemos muy bien cómo ni en qué orden, pero prácticamente cada galaxia se formó con un agujero negro central que puede llegar a tener millones de veces la masa de nuestro Sol, a base de alimentarse de gas a sus alrededores. El proceso con el que estos agujeros negros se tragan el gas no es muy eficiente, no obstante, y hace que se conviertan en núcleos activos de galaxias, que expulsan mucho material caliente al exterior. Todos estos fenómenos hicieron que gran parte de la materia normal quedase fuera de las galaxias y a mucha temperatura, sin posibilidad de formar estrellas. Algunas galaxias perdieron la mayor parte de su gas en esta época con estos procesos, pero muchas otras conservaron parte del mismo hasta nuestros días, y han seguido formando estrellas hasta ahora.

(Sé que todo esto no cabrá en absoluto en sólo 1 minuto de vídeo, pero he tratado de destacar en negrita los datos importantes. Todo el resto está dedicado a explicarlos en más profundidad para que vosotros lo entendáis todo, y dar información adicional que tal vez quisierais mostrar en el vídeo.)

Os recomiendo mucho ver estos dos vídeos sobre la misma simulación cosmológica, tanto si decidís o podéis usar imágenes de las mismas como si no, porque ilustran muy bien todos los procesos que describo en el texto y ayudarán a guiaros en cuanto a qué información visual habría que incluir:
https://www.youtube.com/watch?v=NjSFR40SY58
https://www.youtube.com/watch?v=QSivvdIyeG4

Por supuesto, y como viene siendo habitual, hay vídeos, charlas, artículos e ideas de divulgación de años anteriores de las que aún no he dejado constancia en este blog. Trataré de ir incluyéndolas a lo largo de este año, si logro tiempo para todo.